viernes, 4 de mayo de 2012

TODOS TIENEN ALGO QUEDAR



TODOS TIENEN ALGO QUEDAR


Ø  Cuando Pedro fue llamado, lo único que podía ofrecer era peces y una barca, pues era pescador. Sin embargo, al ser salvo por Jesucristo y lleno del Espíritu Santo, pudo ofrecer mucho más que eso: vida eterna en Jesús, milagros, prodigios, sanidad, paz, gozo, libertad, etc. (Hechos 3:1-10)
  • El cojo esperaba recibir algo material (v. 5)
  • Los discípulos tienen algo más que ofrecer, aparte de lo material
    • Ofrecen lo de Dios (v. 6,7)
    • Llevan a las personas a Dios (v. 8)
    • El evangelio es predicado a través de ellos (v. 9-10)

Ø  Estos hombres habían ocupado el tiempo en hacer algo más que oro y plata, y eso dieron.

Ø  Ahora ya tenemos más que ofrecer de lo que teníamos antes (“Lo que tengo, doy”)

Ø  Si preparamos personas que tengan  algo más que dar, edificaremos la iglesia que Dios ha querido siempre.

Ø  Jesús quiere que ofrezcamos más de lo mismo que hemos recibido. (Mateo 10.7-8)

De demandantes a ofertantes
Ø  Cuando una persona viene a Jesús, viene con demandas y espera que a través de la palabra y la unción, sus demandas sean satisfechas.

Ø  Se les da y al consolidarlos y saciar sus necesidades, se les convierte de demandantes en ofertantes.

Ø  Las iglesias están llenas de gente consumidora y no productora.

Ø  Esto hace que los pastores tengan muchos aficionados y pocos comprometidos.

Ø  En el ejército de Dios hay muchos generales pero pocos oficiales y soldados. Los generales están guerreando, cuando deberían estar dirigiendo la batalla.

Ø  Ninguno puede hacer una obra si no tiene una mente de ofertante.

Ø  El Señor prometió al pueblo de Israel que los sacaría de Egipto y los llevaría a la tierra prometida. (Éxodo 3:18)

Ø  A los israelitas se les olvidó quiénes eran, y creyeron que eran solamente esclavos de Egipto y que dependían de ellos para comer. Creyeron la mentira y por eso llegaron a tener mentes de demandantes. Peor que eso, llegaron a pensar como ladrilleros, como esclavos; para ellos era inconcebible la idea de ofrecer algo, sino solamente pensaban en demandar.

Ø  Satanás tiene estrategias para que no nos multipliquemos.
o   Éxodo 5:5-8 Verás las palabras mentirosas que hablaron a los hijos de Israel. Les dijeron que como estaban ociosos  se les ocurría esta idea de ser libres y hacer fiesta y les pusieron más trabajo. De igual forma el diablo trata de meternos mentiras para que no hagamos lo que Dios quiere y no le sirvamos. El faraón tenía su estrategia, decía “Estos están ociosos”. El diablo le mete a las personas a la cabeza que deben darle a Dios solamente los tiempos de ocio. Luego, ataca eso poniendo más trabajo. Como resultado los cristianos le dedican menos tiempo a Dios. Eso lo programó el diablo. Hay que desprogramarlo con la ayuda del Espíritu Santo.

Ø  El Señor quería liberar al pueblo de Israel de la opresión que tenían, enseñándoles a ser ofertantes; Él quería que celebraran fiesta en desierto y que se levantaran como un ejército conquistador que tomara la tierra prometida. Pero a los israelitas les costó creerle, pues tenían una mente estrecha que nos les permitía verse a sí mismos como Dios los veía. Por eso no le creyeron a Dios y quedaron postrados en el desierto, no entrando en la tierra prometida.

Ø  Dios se disgusta de ver lo que faraón hizo en la mente de ellos,  pues cambió su mentalidad a puros demandantes. Por eso lo primero que le dijo fue “sal y me ofreces”. Porque El tiene que cambiar nuestra mente. Cuando eres transformado por el Espíritu Santo, puedes ofrecer algo a Dios.



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